El pasado año se publicó la traducción en español (Ed Deusto) del último libro de Ray Dalio con el título de “Principios” y que abarca tanto los que él considera esenciales para la vida como lo que lo son para el trabajo.
Es corriente, en especial en el mundo anglosajón, que cuando alguien tiene éxito sienta la necesidad de reflexionar y contar las que el cree que han sido las claves que le han llevado a esa situación de privilegio. Algunos tienen más de ego que de ayuda a otros, pero en general en la mayor parte su intención es que otros aprovechen sus lecciones y mejorar la sociedad con ellas. A veces se trata de recetas de difícil traslado a otras culturas y en otros casos, como este, el libro resulta muy útil para la reflexión y como guía de actuación. De hecho fue elegido entre los diez finalistas del Premio Knowsquare al mejor libro de empresa 2018.
Ray Dalio es un inversor de éxito, una de las personas más ricas del planeta, dueño del fondo Bridgewater, pero que también ha pasado por crisis, cierres de su empresas y quiebras. De toda esta realidad, dura y brillante, ha destilado aquello que él considera importante en la vida y en el trabajo y de ayuda para otros.
Tener principios es importante, para las personas y para las sociedades. Es un lugar común decir que hoy con la disminución de la influencia de la religión y de las grandes ideologías las personas tenemos menos principios y valores. Para cubrir este defecto viene en nuestra ayuda este libro.
Ya en su introducción dice algo que justifica dedicar un tiempo a pensar en qué principios tenemos, si es que habitualmente actuamos movidos por algunos, y si los tenemos explícitamente enunciados.
“Cada día te topas con una tormenta de situaciones ante las que debes reaccionar. Sin principios te verías obligado a actuar individualmente en cada caso, como si fuera la primera vez que lo vivieras (….) Toda la gente con éxito se comporta siguiendo principios que le ayudan a obtenerlo.”
Un ejemplo paradigmático de esto es otro gran inversor Warren Buffet que tiene como uno de sus principios: “Nunca invierta en negocios que usted no pueda entender”. Este principio le libro de la burbuja de las puntocom del año 2000, pero tuvo que luchar años antes contra la opinión general de que había que comprar y que se manifestaba en las pérdidas de su fondo que no tenía las acciones de más rentabilidad en ese momento y que en pocos meses desaparecieron tras la crísis. La importancia de los principios en tiempos inciertos,… y todos lo son.
A partir de aquí preferimos ir llenado este post con frases entresacadas del libro y que se entienden por sí solas que intentar explicarlas cuando no sea necesario. El resultado será una colección de principios al alcance de todos nosotros y que desde que lo leímos intentamos aplicar al día a día de la gestión de Interacso, pero que sirven igualmente para dirigir la vida de cada uno.
“El camino que tomas en la vida es tu decisión más importante”.
“La receta del éxito: tienes que decidir por ti mismo qué hacer y tener la valentía de hacerlo”
“La verdad es el cimiento esencial para producir buenos resultados”
“Debemos aceptar todas nuestras realidades, en particular las duras (que frecuentemente son dolorosas) que desearíamos que no fueran ciertas”
De lo anterior Ray Dalio destila dos de las fórmulas que recoge el libro y que se apartan un poco de las fórmulas pseudomágicas que conectan directamente “sueños-éxito” añadiéndole el esencial ingrediente de realismo y de lucha.
“sueños + realidad + determinación = vida éxito”
“dolor + reflexión = progreso”
“La reflexión ayuda a dirigir nuestra propia evolución personal”
Como ya dijo Sócrates (en una frase que se le atribuye) más de veinte siglos antes: “Una vida sin análisis no merece la pena ser vivida”. Sin análisis no hay aprendizaje y tampoco progreso.
“El riesgo y el retorno van naturalmente unidos y saber equilibrarlos es esencial para la mejor vida posible”
“Las dos principales barreras de una persona para alcanzar sus objetivos son: su ego y sus ángulos muertos”
“El ego hace que nos cueste reconocer un error y a reaccionar a él como si fuera un ataque personal”
“Para alcanzar lo que deseas, tienes que sustituir la felicidad de tener razón por la felicidad de saber lo que es cierto”.
Para eso, nos dice que buscó para sus equipos más próximos personas reflexivas que le pudieran llevar la contraria. De ellos quería un “desacuerdo reflexivo” (thoughtful disagreement). Así, según sus palabras, pasó de una visión del mundo en blanco y negro a otra con color y matices.
“No hay nada mejor que compartir misión con personas extraordinarias que puedan ser radicalmente honestas y radicalmente transparentes las unas con las otras”
Y como colofón a toda esta lista de frases, cada una de las cuales contiene sabiduría a raudales entre sus palabras, quedaría una reflexión final para los que quieran hacer algo nuevo.
“Siempre habrá problemas en el camino y habrá que luchar. Luchar para alcanzar nuestros objetivos nos obliga a evolucionar y precisamente esta lucha hacia la evolución personal es precisamente la que resulta ser la mayor recompensa”
Nota: Si después de todo lo anterior te queda la curiosidad por saber más, pero eres más de lo audiovisual que de leer un libro de 585 páginas y tienes 30 minutos disponibles, puedes encontrar la esencia de su libro en este video de animación (subtitulado en español).