Diez años es un cifra mágica. Es la base de nuestro sistema decimal y el número más accesible para contar con nuestras manos. Por todo esto es natural que cumplir 10 años sea un momento especial en el que uno echa la vista atrás y se pregunta cosas como: ¿cómo he llegado hasta aquí? ¿Ha sido difícil? ¿Qué hemos hecho bien y qué rectificaríamos?…
¡Interacso cumple 10 años!
¿Cómo de difícil es cumplir 10 años?
Muchas empresas que nacieron como nosotros en 2009, en medio de la mayor crisis económica de nuestro país, ya no están de celebración. Buscando los datos oficiales encontramos que la mortalidad de las empresas en España (y es similar en el mundo) es muy alta. Según el INE cuando se crea una empresa su esperanza de vida es de 7,94 años (en la Comunidad de Madrid) y que, al igual que pasa con los seres humanos, la esperanza de vida sube a medida que la empresa sobrevive año a año. Así a los diez años la esperanza de vida es de 15,23 años. Esto es así porque la mortandad de empresas ha sido enorme. Solo en los 5 primeros años desaparecen el 70% de las sociedades creadas y el 90% de las pymes no llega a cumplir estos 10 años.
Además cuanto más grande se hace la empresa más esperanza de sobrevivir tiene. En las empresas de 10 a 49 empleados crece hasta los 29 años y en las de más de 50 empleados hasta los 69,35 años.
Solo en los 5 primeros años desaparecen el 70% de las sociedades creadas y el 90% de las pymes no llega a cumplir 10 años.
Sobrevivir nunca ha sido fácil. Cuando los seres humanos estaban indefensos frente a las enfermedades infecciosas como la viruela, la tuberculosis, rabia, etc. era muy difícil cumplir 10 años de vida. La mortandad infantil a principios del siglo XX era tal que un 20% de los niños no sobrevivían al primer año y menos de la mitad llegaban a los 20 años. Todos conocemos historias familiares de nuestros bisabuelos en los que de muchos hermanos de familia solo habría llegado a la edad adulta algo más de la mitad. Pero todo eso cambió con una mejor higiene, los antibióticos y la mejora general de la medicina y así hoy en España la tasa de mortalidad infantil en el primer año de vida no llega al 0,29% (¡70 veces menos que a principio del s. XX!).
En este punto nos podríamos preguntar ¿cuáles son para las empresas los equivalentes de esas enfermedades infecciosas que producían tantas muertes prematuras en humanos y cómo podrían resolverse?
¿Qué hace morir a las empresas?
Hay un consenso general a partir de los datos de desaparición de empresas sobre que las razones últimas tienen siempre uno o varios de estos tres motivos:
- No conseguir vender lo suficiente
- Problemas de liquidez
- Deficiencias en la gestión de la empresa
La primera causa suele tener como razón última no pensar suficientemente en la necesidades del cliente, no escucharle y estar más centrados en nuestra oferta que en la demanda. Mirar más dentro de la empresa que fuera. Tal vez por eso la tasa de esperanza de vida es más alta en las empresas de servicios, en las que la escucha al cliente es más obligatoria, que en otras, por ejemplo las empresas de productos.
La segunda causa tiene más relación con la gestión del cash flow, de los gastos innecesarios, de no disponer de buenos indicadores de gestión o no contar con elementos de referencia como un presupuesto anual o falta de experiencia financiera.
Por último está la gestión de las relaciones con las personas, ya sean socios, empleados o clientes. Aquí la falta de liderazgo; no disponer de una estrategia; no rodearse de gente competente; gestionar mal el tiempo o malos procesos internos son las causas más habituales junto a los problemas con los socios. En suma, una relación de deficiencias derivadas de no entender que una empresa es una comunidad de personas y que por tanto necesita gestionar: emociones, entusiasmos, conflictos, interesas legítimos, resistencias al cambio y personalidades diversas.
“Quien tiene un modelo tiene un tesoro”
Juan Roig
Estos tres puntos podrían agruparse en la palabra: sistema. Una empresa ha de tener diseñado un sistema, un modelo de gestión que abarque todos esos elementos críticos y les de una respuesta coherente.
La mejor demostración de esto está en las cifras relativas a las empresas franquiciadas. Una franquicia recibe junto con la marca un sistema que abarca: la cultura de trato al cliente y al empleado, las operaciones y modelos de gestión financiera y rendición de cuentas. Solo con disponer de un modelo probado la tasa de supervivencia de las empresas franquiciadas supera con mucho al resto. En Estados Unidos en 10 años solo sobreviven el 27% de las empresas no franquiciadas mientras que si lo hacen el 90% de las franquiciadas. En España, los datos del INE sobre la supervivencia al quinto año indican que frente al porcentaje general del 29%, el de las franquicias es del 86%.
Por tanto, cumplir 10 años, además de la alegría propia de los supervivientes nos sirve de reflexión para mejorar nuestro modelo de gestión y de relación con el cliente y con todos los miembros de esta comunidad que es Interacso. De cómo lo hagamos en el futuro y de cómo nos adaptemos a los cambios dependerá que volvamos dentro de 10 años a hacer una reflexión como esta.