Cada empresa tiene su porqué, su motivo, la causa para la que fue formada. Lo suele explicitar en la definición de su misión, allí explica a qué se dedicará y lo que quiere que la diferencie del resto. También la visión mostrará su ambición, hasta dónde le gustaría llegar, lo que ha de inspirar el trabajo diario de la organización. Incluso puede definir sus creencias y cuál será su comportamiento tanto hacia dentro, entre sus empleados, como hacia afuera, con proveedores y clientes. Ese credo definirá sus valores. En definitiva, el porqué es único de cada organización.
Si todo esto lo consigue haciendo su trabajo “a mano”, con un Excel o con Inteligencia Artificial no es determinante. De hecho, el “cómo” es algo que de un modo natural debería ir cambiando con el tiempo y más aún con la evolución tecnológica. El “porqué” permanece porque es esencial, pero el “cómo” ha de ir variando porque es contingente.
Cuando una empresa como Amazon pone en su misión algo como: “aprovechar la tecnología y la experiencia de nuestros empleados para ofrecer a los consumidores la mejor experiencia de compra en Internet” no está definiendo con qué tecnología lo va a conseguir, cómo se va a organizar o cuáles van a ser sus procesos. Su porqué es la venta por Internet con la mejor experiencia del cliente. En 1994 la relación con sus usuarios a través de un Internet de marcación telefónica era una, hoy esa interacción es muy diferente y más exigente. En aquel momento sus procesos de venta y envío de libros podían gestionarse manualmente. Hoy necesita del apoyo de la Inteligencia Artificial. Lo que no ha cambiado en todos estos años ha sido su misión “conseguir la mejor experiencia de compra por Internet”
El porqué es único de cada organización, el cómo irá variando
Algo que parece trivial y sin embargo, muchas empresas todavía se apegan a su “cómo”, a sus procesos, como si fueran una parte esencial de ellas, algunas presentan grandes resistencias al cambio. Por eso, es el momento de volver a pensar en estos conceptos básicos.
Cuando una empresa digitaliza sus procesos, automatiza su producción, analiza los datos de sus clientes con Big Data, no está cambiando nada esencial. Solo está cambiando cómo hace las cosas para alcanzar: su porqué (una gran empresa de automoción, una zapatería o un hotel).
En Interacso creemos (es más, sabemos) que la tecnología puede hacer a las empresas más eficientes y desde luego, más competitivas en un entorno en el que todo está cambiando. Jamás cuestionamos su porqué sino que mejoraremos el cómo lo hace.
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