Este sábado 12 de septiembre es el Día del Programador, una de las profesiones con más futuro del panorama laboral del siglo XXI. Teniendo esta comunidad al sistema binario como la base de su actividad, el Día del Programador debía reconocer esa deuda. En un año bisiesto como el 2020, el 12 de septiembre es el día 256, que es el resultado de 2 elevado a la octava potencia y representa el número de valores que pueden ser representados por un byte que está compuesto por 8 bits.
Para celebrarlo qué mejor que charlar con el equipo: Irene, Noah, Antonio y Rubén. Bajo su mirada y experiencia dedicamos unos minutos para reflexionar sobre la profesión.
“Lo que más aprecio de la profesión de desarrollo es la cualidad que tienes para cambiar las cosas, desde las más sencillas hasta las más complejas. Transformamos negocios, y al mismo tiempo, programas funcionalidades para el televisor de tu casa. La tecnología lo abarca y lo cambia todo, nunca te vas a aburrir”.
Noah, que forma parte del equipo de desarrollo, hace esta aportación.
Comenzó a programar porque se aburrió del marketing y así, entró en Ironhack ganando con su equipo el concurso de su promoción. Desde ese momento forma parte de Interacso.
¿Qué crees que se necesita para ser un buen desarrollador?
“La pasión que sientes atrae el interés y luego viene la disciplina para conseguirlo. Cuando sientes ese interés, le dedicas tiempo y mucho esfuerzo. No te vas a rendir nunca” Comenta Rubén uno de nuestros líderes y quien más tiempo lleva dentro del equipo. Con 12 años de edad llegó a sus manos un manual de BASIC y sintió que con los ordenadores “algo se podía hacer”. Cuando tuvo internet en casa no paró y al iniciar la carrera, ya tenía mucho ganado.
Es importante tener siempre la visión del proyecto en el futuro
Y aunque esa vocación es el inicio de todo, el ADN de un programador está constituido por muchas otras cualidades. Nos explica Antonio, quien es uno de los grandes entusiastas de la Inteligencia Artificial en Interacso.
Nos habla de que la capacidad analítica es fundamental, estructurar los pensamientos de forma concreta es un requisito que debe convivir con una buena dosis de creatividad para resolver los problemas que se tienen delante.
A estas dos capacidades Antonio suma el sentido común porque es vital para que las soluciones sean realizables, en tiempos y recursos. Y también el impulso constante de innovar.
Por último, añade que es importante tener siempre la visión del proyecto en el futuro ¿hasta dónde podemos hacerlo llegar? ¿cómo podemos hacerlo más grande?
Cuando comenzaste en la profesión… ¿Cuál fue tu mayor reto?
“Cuando estás enfocado en encontrar la solución del problema a través del conocimiento es cuando realmente te conviertes en un programador” Responde Noah.
“A los 6 meses dejé de ejecutar las tareas y comencé a ser consciente. Ese día me di cuenta de que algo había cambiado en mi cabeza y había comprendido la esencia de la programación, porque entendía, pensaba, solucionaba.
Este cambio de mentalidad me ayudó a estructurar mejor mi vida. No puedes ser impulsivo y teclear lo primero que se te viene a la cabeza, tienes antes que pensarlo, buscar la solución y luego ejecutarlo”
¿Dónde mejor se aprende la profesión?
“Tengo suerte, porque mi verdadera formación comenzó en mi lugar de trabajo. Allí aprendes cosas que difícilmente se aprenden en los libros” Afirma Irene. Su interés en la programación nació mientras hacía prácticas en el Ministerio de Medio Ambiente. Le costaba que la gente entendiera todo el trabajo que se hacía por el entorno y decidió que ella misma comenzaría a contarlo. Así que decidió unirse al proyecto Adalab.
“Los que como yo no estudiamos la carrera, tenemos el síndrome del impostor y dedicamos más tiempo a seguir aprendiendo, pero sin duda el gran porcentaje de lo que sé, es gracias a la labor de mis compañeros. Se toman el tiempo para enseñarte y surge una sintonía especial como equipo para sacar el trabajo adelante.”
¿Recuerdas algún momento que marcó tu evolución como desarrollador?
“Siento que continuamente, cada vez que cambio de framework o de lenguaje, al cambiar el stock de trabajo, evoluciono muchísimo. Todo lo anterior que conozco y he aprendido hasta ahora, se suma. Por eso cada equis años, cuando sientes que tienes control sobre el lenguaje, con poco margen para la mejora… ¡es el momento de cambiar!”
La visión de Irene suma sobre la idea de Rubén “Adaptarte a los cambios es un factor clave en la profesión, es la forma en la que vas a evolucionar. En este sentido juega un papel súper importante el análisis constante de lo que estás haciendo. Lo que te hace mejor profesional no es enamorarte de tu código sino más bien la capacidad de evolucionarlo, de estructuras más pesadas a estructuras más eficientes.”
¿Tiene techo la profesión?
“No -afirma Rubén con contundencia- porque la perfección como programador es inalcanzable. Aprendes a hacer las cosas de una manera y siempre encuentras otra mejor de hacerla, es inabarcable. Además, creo que es contraproducente pensar que lo tiene, porque te duermes y podrías perder el interés. Cuando sientas que ya no puedas mejorar es el momento de dejarlo, porque en este sector siempre se puede ser mejor. Y eso es una gran suerte.”
Adaptarte a los cambios es un factor clave en la profesión
¿Tienes alguna recomendación para quien quiere dar un salto en su carrera?
“Sin duda trabajar en un proyecto personal, algo completamente distinto a lo que trabajas de forma habitual, es decir si trabajas haciendo web ¡ponte a programar drones!” continúa Rubén
“También si tienes la suerte de coincidir con gente mejor que tú, aprovéchalo. Si te fijas en cómo trabaja, hablas con él y le preguntas por qué hace las cosas, cómo las hace. Pero no que te ayude a hacerlo, sino intentar conocer la forma en que analiza, cómo su mente trabaja”
¿Podrías definir el papel de las comunidades de desarrollo en el sector?
“Es lo que distingue a la profesión -nos explica Antonio- ese propósito de compartir experiencias, sobre las distintas tecnologías que forman parte del ecosistema como nuevos frameworks y lenguajes de programación. De esta manera, se afianzan lazos con otros profesionales con la intención de crear proyectos, aprender y cuyo testimonio puede servir de inspiración.”
La comunidad te hace mejor profesional porque no hay fin para la mejora
“La comunidad define al sector. -prosigue Rubén- Sin la comunidad el sector sería otra cosa diferente. Lo afecta de forma esencial, lo moldea, lo transforma.Todas las herramientas que utilizamos están mantenidas por la comunidad. Es genial, aunque también resulta agotador porque todos quieren dejar su huella y esto hace que evolucione a una velocidad abrumadora. Sin embargo, la comunidad te hace mejor profesional porque no hay fin para la mejora.”
Si eres programador/a y quieres unirte al equipo de Interacso di hello world!