Hace exactamente dos años escribimos el post Estuvimos en el DES2019 y todo esto hemos aprendido. En aquel momento era el cuarto año de este gran evento, el Digital Enterprise Show, con más de 26.000 asistentes y ocupando un gran espacio en IFEMA dedicado al tema del momento: La transformación digital de las empresas. Por desgracia, la pandemia impidió que hubiese un DES 2020, pero en 2021 los organizadores le han echado valor y el DES 2021 ha vuelto siendo la primera gran feria sobre tecnología y empresa que se ha desarrollado en Europa en esta etapa en la que parece que la pandemia ya remite en nuestro entorno geográfico. Con seguridad, una magnífica organización y, lógicamente, con un menor aforo (se estima que este año lo han visitado unas 8000 personas y que ha habido 11.000 conexiones remotas desde más de 30 países) pero con una riqueza de contenidos que en nada han hecho envidiar a ediciones anteriores.
Además, ha tenido un gran apoyo institucional, ya que ha contado entre otros, con la participación de: Carme Artigas (Secretaria de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial), Begoña Villacís (Vicealcaldesa del Ayuntamiento de Madrid), Conchi García Diéguez (Directora de Capacitación Digital de la Comunidad de Madrid), Elena Liria ( Consejera Delegada de la Agencia para la Administración Digital de la Comunidad de Madrid), etc. y stands como el que la propia Comunidad de Madrid compartió con entidades como la Fundación para el Conocimiento madri+d.
Revisando lo escrito en aquel post encontramos que había una pregunta entonces en el ambiente: ¿Cuál va a ser el motor definitivo de la transformación digital de las empresas? En 2021 ya tenemos la respuesta, y era imposible de prever para ninguno de nosotros que en 2019, ¡ha sido una pandemia! Todo lo que han tenido que hacer las empresas para mantener la actividad mientras la movilidad de personas estaba prohibida o restringida ha supuesto un salto de cinco años en su objetivo de digitalización de procesos y modos de trabajo. Mucho de esto se mostraba claramente en las charlas a las que asistimos, pero sobre todo en el lema del DES 2021: “Accelerating Performance”. Ya no se trata de llegar, ya estamos allí, sino cómo dar los siguientes pasos más rápidamente.
Durante tres días, en 6 auditorios diferentes hemos podido asistir a las opiniones y visiones de 434 expertos. Con esta riqueza de oferta cualquier crónica de un asistente solo puede ser parcial y mediatizada por las charlas a las que ha acudido o los stands que ha visitado. Sin embargo, una primera impresión que hemos tenido es que ha sido una edición más centrada en las personas que en la tecnología. La tecnología ya no es una novedad. Ya la IA está disponible en muchas soluciones, así como los drones, la IoT, la Nube, el blockchain y muchas otras tecnologías que llenaron las charlas de 2019. Ahora se empieza a hablar cada vez más de realidad virtual y aumentada y su evolución hacia la tecnología de las sensaciones e Internet de los sentidos, donde la experiencia es la clave.
Somos menos “yo” y más “nosotros”
Este año hemos oído hablar de marketing con propósito, de conectar con los sentimientos de unos ciudadanos que han ampliado su conciencia tanto social como ecológica durante el último año, pues han sentido su fragilidad y que la solución solo existe en sociedad. Ya no buscamos solo marcas que satisfagan nuestras necesidades, sino que también tengan esa conciencia. Somos menos «yo» y más «nosotros» que lo que éramos antes de la pandemia y las marcas han tomado nota. Precisamente porque las personas están en el centro, mucho se habló de la experiencia de cliente. En concreto nos llamó la atención las aportaciones de una representante de Alibaba Group sobre cómo en Asia los consumidores están adoptando nuevos canales de participación, de tal manera que el comercio electrónico y el comercio social se han fusionado y de qué manera ha contribuido a ello las innovaciones aportadas por otros gigantes Tencent o Pinduoduo.
Otro tema que ha llenado muchas charlas ha sido el “reskilling” o el “upskilling” de los empleados, que no deja de ser una versión en inglés del concepto de “aprender durante toda la vida” o “ponerse al día”. Todos hemos tenido que aprender nuevas maneras de trabajar y relacionarnos entre nosotros y con la tecnología durante al año pasado y esta actitud de “darnos cuerda” de vez en cuando o “ponernos las pilas” (para los que no conocieran los relojes analógicos) debe ser una actitud que permanezca. En términos económicos, aprender a lo largo de la vida en un mundo tan cambiante es el único modo de que aportemos valor en nuestro trabajo a lo largo del tiempo. Muchas de las actividades que hacemos y sabemos hacer hoy las realizará con más soltura dentro de un tiempo la IA y aparecerán nuevas áreas donde aportar, pero deberemos aprenderlas o nuestra vida se complicará mucho. De hecho, la frase que resumiría gran parte de lo oído en el DES 2021 en este tema la dijo el fundador y CEO de un gran grupo industrial español, Aliberico, Clemente González: “Hoy en día el mundo es de los aprendedores y no de los sabedores”
Aquí llegamos a otro tema estrella de la feria, el talento. El talento como algo a cultivar, pero también como un recurso escaso. Ya fueran charlas sobre ciberseguridad, robótica, programación o sobre cualquier tema, siempre aparecía la dificultad de encontrar talento adecuado para la gran cantidad de puestos y necesidades que se esperaban en los próximos años.
De ahí la necesidad de la colaboración público-privada y de apoyo a los ecosistemas de innovación para fomentar la creatividad y hacer que ese talento no se pierda. Buena muestra de ello se ofreció durante la charla «Polo Digital: tu traje a medida» donde la Concejala de Innovación y Digitalización Urbana de Málaga, Susana Carrillo, presentó el Polo Nacional de Contenidos Digitales. Impulsado por Red.es y gestionado por el Ayuntamiento de Málaga, se trata de un espacio de innovación y laboratorio donde se desarrollan ideas y proyectos en el área de entretenimiento digital, como el caso de la chaqueta háptica de Owo nacida allí.
Una vez que has encontrado el talento que necesitas has de conseguir que no se vaya
Esta dificultad de encontrar talento llevaba a otro de los grandes temas de esta feria, la cultura de las empresas como el gran valor de atracción de estas. Una vez que has encontrado el talento que necesitas has de conseguir que no se vaya y eso no se consigue solo con remuneración, sino con una cultura que convierta la empresa en un lugar atractivo para trabajar con esa mezcla de flexibilidad y reto que alimenta el interés de los profesionales más valiosos. La cultura lleva a los valores de la empresa, el modo en que desarrolla su actividad. Ya hace tiempo que no vale todo para conseguir ingresos. Al talento le atrae, como a los ciudadanos, los propósitos de la empresa, aquello en lo que cree y por lo que merece la pena trabajar allí.
Dentro de estos valores, un elemento fundamental que estuvo todo el tiempo en las charlas a propósito de la cultura fueron los temas de diversidad e integración. De hecho, y esto es solo una impresión, no un dato contrastado con la organización, este año nos pareció que, en esta feria tecnológica, tanto entre los ponentes como entre los asistentes, había una preponderancia de mujeres frente a hombres mostrando así que, al menos entre las empresas asistentes, esa diversidad de género era una realidad constatable.
La ciberseguridad será el gran tema de esta década
Sin embargo, también hay talento en el lado del mal, por eso uno de los temas que más atención suscitaron fueron los relativos a la ciberseguridad. Los ataques ransomware ya son un negocio de miles de millones de dólares y solo una pequeña parte del tejido empresarial está preparado para afrontarlo. En un año que se ha tenido que recurrir al recurso del teletrabajo para evitar la paralización, solo un 40% de las empresas españolas reconocían tener una estrategia de teletrabajo, pero, peor aún, solo un 17% poseía medidas de seguridad para esas plataformas de teletrabajo y apenas un 21% las tenían para trabajar con terceras partes, con proveedores, clientes, etc. En especial se resaltó que un sector como el industrial que está abordando ahora su salto a la industria 4.0 es especialmente sensible, así como el de las infraestructuras esenciales. En el ambiente estaba el caso del oleoducto de Colonial en EE. UU. un ataque que paralizó parte de la industria del Oeste de EE. UU. e incluso influyó en el coste del combustible. En suma, que esta aceleración digital puede tener un freno en nuestra incapacidad de defendernos de ataques que han aumentado más de un 400% en el último año tanto en frecuencia como en peligrosidad. Cada tecnología que añadimos: IoT, teletrabajo, etc aumenta el perímetro a defender. La ciberseguridad será el gran tema de esta década.
Sin embargo, de nada sirven las tecnologías de protección si no se utilizan adecuadamente. Las personas siguen siendo el eslabón débil de la seguridad. Se estima que el 95% de los ataques de secuestro de datos o ransomware que se han dado en empresas son debidas a empleados que no han identificado el riesgo y que han actuado imprudentemente. Esto lleva a la necesidad de una formación básica para todos en este tema, empezando por los propios Consejeros y miembros del Comité de Dirección de las empresas. Dejar de considerar al departamento de ciberseguridad como un departamento de “protección” ya que esto evita el debate de fondo y extender la responsabilidad en los distintos niveles de la empresa. Muchas de las decisiones de seguridad también habrán de automatizarse para no paralizar los procesos. La buena noticia que se dio es que entre los Consejeros de empresa del Ibex incorporados durante el último año un 60% contaban ya con conocimiento o perfiles tecnológicos. Es una tendencia que ha de ir en aumento obligatoriamente.
Entre las charlas tecnológicas resaltar una serie de pitchs o charlas breves protagonizadas por emprendedores españoles con productos ya desarrollados para la industria 4.0 en las que se usaban con toda naturalidad tecnologías como : RV/AR para entrenamiento en máquinas; redes neuronales y visión artificial para detectar futuros fallos de motores y actuar preventivamente en máquinas; drones y robots para actuaciones por tierra, mar y aire para diversos cometidos, etc . También en el uso de IA una charla muy singular fue la que realizaron Clear Channel y la agencia Isobar que hicieron analizar a una red neuronal 13.000 imágenes de anuncios premiados en los últimos años con la esperanza de conseguir la “imagen perfecta para el anuncio de exterior”. Era un intento por involucrar a la IA en el proceso creativo. El resultado fue presentado en un video y tenía más que ver con cuadros vanguardistas de los años 30 y 40 que con las depuradas y perfectas imágenes de los anuncios actuales. La sorpresa del resultado abre las puertas para explorar lo que la IA extrae como esencia de las emociones de las imágenes analizadas. Lo interesante es que el resultado era el que se obtenía de enfrentar dos redes neuronales entre sí, una de ellas creaba aleatoriamente imágenes y una segunda las validaba o descartaba.
Visitar el DES es siempre una manera de tomar el pulso al avance digital de las empresas en España, tres días intensos que son siempre un regalo de conocimientos y de sugerencias. Parece que a partir de 2022 y, al menos durante cinco años, el DES se mueve a Málaga y su visita tendrá así un doble atractivo para los que vivimos tan lejos del mar.