Hasta ahora la respuesta a esta pregunta era siempre un sí rotundo, sin embargo, un reciente articulo de la Harvard Business Review ha puesto matices a esta afirmación.
En Interacso hemos apostado siempre por la diversidad. De un modo intuitivo sabíamos que esta nos ofrecía aspectos por los que nos distinguimos: creatividad y aportación creativa de soluciones a los retos que nos plantean los clientes.
Ya hemos hablado de la diversidad de género dentro de Interacso y qué hemos conseguido gracias a nuestra implicación con el proyecto de Adalab. También hemos hablado de la diversidad en cuanto al lugar desde el que se realiza el trabajo de nuestros equipos gracias a nuestra organización de trabajo en remoto. Además, estamos muy orgullosos, ya que tras las últimas incorporaciones podemos decir que el equipo de Interacso está formado por personas de ocho nacionalidades diferentes. Podemos decir que Interacso es un equipo con una alta diversidad, pero ¿es suficiente?
El artículo de la HBR es importante porque ha venido a matizar los entusiasmos superficiales o casi mágicos acerca de la diversidad. En pocas palabras, lo que dice el artículo es que la diversidad por sí sola no crea resultados más creativos, sino que necesita otros elementos imprescindibles que la acompañen.
Se basa en los resultados de un metaestudio que repasa más de 100 estudios anteriores relativos a 10.000 equipos de trabajo y que viene a concluir que la diversidad incrementa la generación de ideas, el pensamiento divergente, aunque tras ese proceso se necesita un pensamiento convergente de manejo de proyectos que filtre y convierta esa riqueza en algo útil. Es decir, la diversidad no aporta nada si no hay unos procesos y un liderazgo que resuelva los conflictos propios de la diversidad y haga que el equipo deje al lado su agenda propia y coopere en el camino elegido en bien del conjunto.
La diversidad por sí sola no crea resultados más creativos, se necesitan otros elementos imprescindibles que la acompañen.
Liderazgo y procesos son dos de los ingredientes que permiten sacar el potencial de creatividad que la diversidad aporta. Desde nuestros inicios, estos elementos han sido muy importantes en Interacso siendo objeto de mucha reflexión hasta encontrar las herramientas y procesos más eficaces que nos ayudaron a no dispersarnos.
Obviamente, en el otro extremo, la “no diversidad” en un equipo es garantía de obsolescencia. En grupos sin diversidad no se desafía la propia capacidad y no se produce innovación sino rutina de repetición del pasado.
Pero existe, según este artículo, otro ingrediente esencial para que la diversidad sea un motor de la creatividad de la empresa es compartir el conocimiento. Las empresas de más éxito no olvidan este componente y suelen reservar momentos dentro y fuera de la jornada laboral para la conversación y la formación entre los miembros de los equipos. También en Interacso tenemos nuestros momentos formales e informales de intercambio y enriquecimiento de conocimientos como también contamos en uno de nuestros post anteriores que trataban del crowdlearning
Liderazgo, procesos eficaces y compartir el conocimiento son ingredientes que permiten sacar el potencial de creatividad que la diversidad aporta
Merece resaltar del artículo la diferenciación de un modo más preciso la diversidad, así como distinguir entre una diversidad visible y una invisible. La visible es evidentemente la más fácil de percibir (género, diversidad funcional, lengua…). Esta diversidad demográfica es importante pero también tiene el peligro de estar basada en estereotipos que no responden siempre bien a la realidad o a las expectativas. Sin embargo la otra diversidad, la que realmente cuenta más es la invisible, la interna, la que está basada en lo psicológico (personalidad, valores, habilidades, experiencias, etc). Esta diversidad, más enfocada en el individuo que en el grupo demográfico tiene a medio plazo más efecto en el aporte a la creatividad de la empresa.
La diversidad ayuda a decodificar correctamente los deseos del cliente
Por último hay una razón por la que la diversidad y su gestión es un imperativo empresarial y en esto tenemos muchas experiencias de primera mano que nos lo confirman: a los clientes se llega antes por la cultura que por otras razones más tangibles como las económicas o las tecnológicas. La diversidad no es solo de nuestros equipos, sino también de nuestros clientes. Siempre hay que entender al cliente, incluso más allá de lo que sus palabras o sus solicitudes y para hacer esto es necesario decodificarlo correctamente. Por lo que en cualquier empresa será necesaria la diversidad, los pensamientos diferentes y las visiones diversas.
En resumen, diversidad: ¡SÍ! Pero con todo el aprendizaje que nos ha dado este articulo: con liderazgo y procesos eficaces; con espacios para compartir conocimiento y con una visión menos estereotipada de lo que se entiende por una diversidad eficaz.